Crítica de las grandes Ideas de la Filosofía

Desde Platón, al menos, la Filosofía es la reflexión y el análisis crítico sobre lo real ya dado, que constituye un pluralismo cosido por ciertos tipos de relaciones que configuran
el campo de estudio de cada ciencia o saber particular, al que Platón se refiere con el término griego symploké. A las líneas maestras, vetas o tendencias que marcan las direcciones de los procesos materiales de la realidad llamamos formas o ideas y componen el material de investigación o campo de estudio de la Filosofía:
«Las relaciones matemáticas son los contenidos más ricos y evidentes del tercer género
de materialidad. Las relaciones lógicas todavía no han sido desprendidas
como tales, ni lo serán propiamente, en su función ontológica hasta Platón, hasta
la teoría de las Ideas, que, entre otras cosas, son «clases lógicas», y figuran como
las líneas maestras según las cuales se estructura el mundo. El universo, desde Platón,
ya no se dejará reducir simplemente a la unidad de la sustancia única, o a la
unidad de la multiplicidad de sustancias que se entrechocan o se confunden, sino
a la unidad de symploké entre clases, entre Ideas que «ni están todas separadas de
las restantes, ni tampoco están todas vinculadas a todas las demás».» (Gustavo Bueno, La metafísica presocrática).

Algunas de esas Ideas filosóficas, resultantes del desarrollo y cruce de categorías y conexiones en marcha, son aquí analizadas: